Que tal amigo bloguero, hoy quiero presentarte algo
diferente, algo innovador que fue escrito en mi faceta romántica, y que fue inspirada totalmente por
un libro extraordinario, lleno de aventuras y de leyendas antiguas, que hasta
ahora se sigue conservando. ¿Qué? ¿Aún no logras seguirme la cuerda? No te
preocupes amigo lector, para eso estoy,
para ayudarte, haber, aquí te doy
una pista; ¿recuerdas aquellos cuentos y
relatos que marcaron tu infancia?, como aquel hombrecito pobre que encuentra una
lámpara mágica, en donde habita un poderoso genio que le concede tres deseos y
al final se queda con la princesa; exacto, Aladino y la lámpara mágica, o recuerdas
la famosa frase de “ábrete sésamo”, por supuesto Alibabá y los cuarenta
ladrones.
Sí, sí mi amigo bloguero
es eso lo que piensas, es el libro de “Las mil y una noches”, un libro magnífico y espectacular que nos
narra la historia de un rey que al ser traicionado por su esposa, decide
proclamar un nuevo mandato: que cada noche se esposaría con una señorita del
pueblo y que por la mañana la ejecutaría”. Terrorífico ¿verdad?, pero como ves,
hoy es tu día de suerte, porque a continuación te presentaré el mismo relato de
la obra pero modificado en el principio y en el final del texto:
HISTORIA DEL REY SCHAHRIAR Y DE SU HERMANO EL REY
SCHAHZAMAN
Cuéntase la historia, de las historias, de las
más grandes historias, que hubo un gran
y poderoso Rey de Reyes. Este Rey tenía dos hijos Schahriar y Schahzaman,
conocidos como los heroicos jinetes del apocalipsis, que con sus grandes
poderes, derrotaban a los malvados demonios que, querían apoderarse del
reino.
Después de la muerte de su padre, en manos del demonio Angra
Mainyu, el imperio tuvo que ser dividido
en dos partes. Durante veinte años, los dos reyes gobernaron con justicia y
sabiduría sus reinos, y al mismo tiempo, buscaban vengar la muerte injusta de
su padre Rey.
Pero
cosa del destino, el rey Schahzaman, decidió ir a visitar a su hermano
Schahriar. Habiendo partido y estando en medio del desierto con sus servidores,
de un momento a otro se les apareció el dragón
Azi-Sruvara,
todos se quedaron asombrados y no podían creer lo que sus ojos veían, y
aprovechándose del momento, el dragón Azi-Sruvara con sus tremendas y
desgarradoras garras comenzó a atacar y a devorar a todos que eran víctimas de
su hambriento estómago.
El
rey Schahzaman, a pesar de sus inútiles intentos de huir de la bestia, fue
atrapado y llevado hasta los confines del infierno, en donde se encontró con su
máximo enemigo: el demonio Angra Mainyu, el asesino de su padre.
Por
otra parte, llegó al palacio del rey Schahriar, el único sobreviviente del
atentado, acto seguido, procedió a contar lo ocurrido y advirtió a Schahriar
que su hermano estaba en peligro.
Schahriar al escuchar esto, salió en su búsqueda. Estando en
medio del desierto, comenzó a orar, y de la nada se le apareció Rustam, un ser
mágico que ofreció llevarlo hasta los confines del infierno y ayudar a
encontrar a su hermano.
Estando en los confines del infierno, comenzaron a buscar a
Schahzaman, y después de varios días de intensa búsqueda, lo encontraron.
Schahriar, al ver cómo torturaban a su
hermano, salió montado en su unicornio apocalíptico y empuñando su espada de
fuego comenzó a luchar contra miles de demonios que se atravesaban en su
camino, y cuando al fin iba a conseguir salvar a Schahzaman, pasó algo
inesperado, Rustam su amigo y aliado, lo traicionó apuñalándolo por la espalda, dejándolo así
muerto.
Schahzaman,
al ver que su hermano estaba sin vida, comenzó a gritar y con toda la fuerza de
su alma, logro liberarse de las cadenas y agarrando la espada de fuego, comenzó
a atacar a Rustam, los dos se
enfrentaron en una batalla sangrienta, hasta que uno de ellos cayó, con su
cabeza rodando por el lugar.
“¡Quien
más se atreve a retarme!” Dijo Schahzaman. Y montándose en el unicornio
apocalíptico, llevando consigo el cuerpo inerte de su hermano, buscó la salida,
pero a lo lejos escuchó una voz, dulce como el chocolate y suave como el papel
higiénico, Schahzaman pensando que era una trampa, lo ignoró y siguió su
camino. “ayúdenme por favor”, volvió a escuchar, y dándose cuenta que no era
una trampa, se fue en busca de aquella voz, buscó y buscó hasta que al fin la
encontró.
- - “Que Alah bendiga los ojos que la miran” “Porque belleza igual no hay en este mundo” dijo Schahzaman al ver a la hermosa Schahrazada.
Y sin nada que más decir, ambos se montaron al unicornio
apocalíptico y se fueron hacia la salida.
Apenas había transcurrido una semana, cuando Schahzaman y
Schahrazada decidieron consolidar su amor casándose. Schahrazada, cada noche
solía contar las historias que había visto, escuchado e incluso vivido dentro
de los confines del infierno.
Pero una noche, Schahrazada decidió hacer algo diferente, en
vez de contar las historias, decidió hacer una velada inolvidable al Sultán
Schahzaman.
Todo iba tan bien, hasta que de repente, Schahrazada agarró
una daga y apuñaló a Schahzaman por la espalda, el rey no comprendía la razón,
por la cual su amada le había hecho eso, y en sus últimos momentos de vida,
apareció el gran demonio Angra Mainyu, que viéndolo agonizar le dijo que no hay
que confiar en las mujeres, ni mucho menos de su amada y confidente
Schahrazada, que era en realidad la esposa del demonio Angra Mainyu.
Y con la muerte del Rey Schahzaman, el demonio Angra Mainyu
pudo apoderarse del reino entero, y gobernó por toda la eternidad junto a su
cruel y maléfica esposa Schahrazada.
Fin.
Espero que te haya gustado y entretenido este pequeño
relato. Por otra parte, para hacer que el texto sea entretenido y fuera de lo
normal, le puse un poco de mi toque personal, ¿mucha ficción? Pues tengo que
decirte mi querido amigo que yo soy así, me gusta todo lo que es fuera de lo
común y que brote de la imaginación, porque al fin y al cabo, es de la
imaginación de donde salen las más grandes obras del mundo y del momento.
Bueno, eso es todo
por hoy, y hasta la próxima.
LARGA VIDA Y PROSPERIDAD.